El paciente nota un masaje con una presión agradable y relajante. El tratamiento de presoterapia se realiza mediante unos cobertores o botas (especiales para aplicar esta técnica), que recubren las piernas y glúteos, a través de las cuales se realiza sobre el cuerpo una presión positiva que se va alternando en forma ascendente, por lo cual se le llama también presoterapia secuencial. Esta presión es positiva, de forma ascendente y reactiva el sistema circulatorio y linfático, produciendo numerosos beneficios.
La presoterapia estimula el sistema circulatorio generando un drenaje linfático y contribuyendo así con la eliminación de líquidos, grasas y toxinas que generan la celulitis, edemas, linfoedemas y trastornos venosos como las várices. La presoterapia puede ser complementada con algas marinas para desintoxicar, reafirmar, tonificar, mejorar la circulación y aumentar el drenaje linfático.
La presoterapia está indicada para los siguientes perfiles de pacientes:
• Pacientes que desean solucionar un problema médico. Recurrirán a la presoterapia para resolver trastornos del sistema circulatorio, o tratar problemas de vascularización o de irrigación, que surgen en un postoperatorio. La presoterapia se suele aplicar no sólo en piernas y glúteos, sino también en los brazos de personas que han pasado por una masectomía.
• Pacientes que desean conseguir una mejoría a nivel estético. Entre estos casos, el más común es el tratamiento de la celulitis.