Como una especialidad médico-quirúrgica, la angiología y cirugía vascular es fundamental para el diagnóstico y posterior tratamiento de todas las enfermedades relacionadas a venas y arterias; es decir, aquellas que afectan directamente el sistema circulatorio.
En principio, pueden ser de dos tipos: Una, las que atacan directamente las venas como varices, flebitis y trombosis venosa profunda; y segunda, las que atacan las arterias, y que pueden originar obstrucción de vasos sanguíneos en riñón, intestino, cerebro e hígado; estenosis, entre otras.
Mantener sano el sistema circulatorio es vital para el cuerpo humano, pues su objetivo es importante para mantener la salud. Se trata, básicamente, de una especie de red de tuberías, por así decirlo, cuyo fin esencial es trasladar a través de esas tuberías sangre, oxígeno y nutrientes a cada una de las células del organismo para luego regresarlas al corazón.
A la primera señal de padecer algunas de estas enfermedades, lo más recomendable es acudir al especialista, pues él estará capacitado para llevar a cabo los estudios necesarios, con la finalidad de hacer el diagnóstico correspondiente y aplicar el tratamiento adecuado.
Lo que se busca es evitar complicaciones mayores, ya que es importante que se tome en consideración que algunas de las principales causas de muerte en el mundo, aunque parezca mentira, son algunos males vinculados a problemas vasculares como infarto de miocardio, tromboembolismo pulmonar y embolia cerebral.
Son las varices en las piernas uno de los padecimientos más comunes que, aunque en un principio representa solo un problema estético, un mal tratamiento o la asistencia médica tardía podría hacer que la condición empeore causando complicaciones como trombosis, úlceras en las piernas, entre muchas otras.
Existen técnicas no invasivas como método eficaz para el estudio de enfermedades vasculares. El más resaltante es el denominado EcoDoppler que se practica al paciente desde el mismo momento en que es atendido. Se trata de un estudio o ultrasonido que permite observar venas y arterias en los distintos sectores vasculares.
De acuerdo a los expertos, este mecanismo permite un análisis al detalle de todas las enfermedades del tipo vascula; además, brinda la posibilidad de hacer seguimiento a la condición de cada paciente.
Una vez detectado una de las enfermedades ya mencionadas, son varios los tratamientos puestos sobre la mesa que puedes seguir. Cualquiera de ellos dependerá del tipo de patología y, por su puesto, de la gravedad del asunto.
Uno de ellos es la cirugía abierta, que, combinadas con modernas técnicas endovasculares, pueden ofrecer un resultado final excelente. También cuentas con terapia con láser y ablación por radiofrecuencia.
Es importante que sepas que también para estos males existen otras terapias como la escleroterapia, fleboesclresoris con espuma ecoguiada y la fotoesclerosis de varices. Nuestro cirujano vascular será el encargado de recomendar la mejor alternativa para tu tratamiento de varices.
Muchos recomiendan acudir al cirujano vascular cumplidos los 50 años de edad, sobre todo, cuando empiezan a aparecer síntomas de enfermedades vasculares o cuando se padece de males como la hipertensión, diabetes o cuando se es fumador activo.
Es fundamental para aquellos que están propensos a este tipo de patologías, una valoración temprana de la misma, pues es de esa manera que podrán aplicar el tratamiento adecuado y, por consiguiente, evitar la evolución de cualquier enfermedad.
Si usted presenta dolor en pantorrillas o muslos cuando camina, observa lesiones en los pies que tardan cierto tiempo en sanar, o si nota la presencia de varices o “arañas vasculares” pues ha llegado el momento de acudir a un cirujano vascular o angiólogo para que practique un estudio completo al sistema arterial.