Con el paso del tiempo, el ácido hialurónico de la piel va disminuyendo paulatinamente, lo que hace que la piel se muestre menos tersa y pierda luminosidad. El tratamiento de mesoterapia facial corrige estos síntomas del envejecimiento facial de la piel que se producen por: falta de luminosidad en el rostro, deshidratación en el cuello, relajación cutánea en el escote, aparición de las líneas de expresión, pequeñas arrugas, y cambios en la pigmentación.
El tratamiento de la mesoterapia facial consiste en infiltrar en la dermis un cóctel de sustancias bioestimuladoras; vitaminas, minerales, aminoácidos así como ácido hialurónico no reticulado que estimulan la producción de fibroblastos o células que producen colágeno, la construcción de columnas tensionales y combaten la flacidez para reparar e hidratar los tejidos, regenerar volumen, corregir surcos y depresiones de la piel, y atenuar las arrugas de expresión.
Se realiza en cara, cuello, escote y dorso de las manos combatiendo los principales signos del envejecimiento cutáneo. La mesoterapia facial se suele llevar a cabo en cuatro sesiones y bajo anestesia tópica, con un intervalo de 21 días y un mantenimiento de 3 a 4 meses aproximadamente.
El tratamiento no tiene efectos secundarios salvo ligeras rojeces o algún hematoma, con lo que el paciente, con lo que el paciente puede retomar su actividad normal el mismo día.