No fue hasta veinte años después que Nazarov y su equipo decidieron expandir sus investigaciones para explorar la recuperación muscular óptima, enfocándose en el principio de las vibraciones longitudinales de las fibras musculares.
Durante la década de 1980, Nazarov ocupaba el cargo de Director Médico del Equipo Olímpico de la URSS y se dedicó a lograr la recuperación y funcionamiento óptimo de los músculos del cuerpo. Sus investigaciones revelaron que al estimular los músculos siguiendo la dirección de las fibras musculares y utilizando ciertas frecuencias y amplitudes, se podía alcanzar una eficacia entre 10 y 100 veces superior a la de los métodos manuales tradicionales. Para implementar este tipo de estimulación, Nazarov diseñó varias máquinas y denominó al procedimiento BMS: Estimulación Bio Mecánica.
Tras demostrar la efectividad de esta técnica en las Olimpiadas, donde sus atletas obtuvieron todas las medallas de oro, Nazarov prosiguió con la aplicación de este método a los músculos faciales para mejorar la estética y tratar problemas faciales susceptibles a este tipo de tratamientos.
En 1986, el método Nazarov BMS fue documentado en un libro escrito por el propio Nazarov, y la máquina de estimulación o masaje facial fue patentada por el estado de la URSS, dado que Nazarov era un funcionario del estado.